"Independencia”
Difícil
de pronunciar, es muy larga, con muchas letras, pero por sobre todo “independencia” es una palabra
difícil de entender, no la podemos ver ni tocar, la independencia se vive, se
siente, se disfruta.
Es
también difícil de lograr, no se obtiene en un instante como por arte de magia,
ni tampoco podemos esperar a que alguien nos la regale, no se consigue en un día
ni en dos. Vivir esta independencia es transitar un largo camino, lleno de
aprendizajes, de triunfos y fracasos. Nosotros vamos rumbo a esa independencia
con cada logro que nos hizo crecer, aunque no nos diéramos cuenta.
No
basta con sabernos independientes, tenemos que actuar en función de ello. La verdadera
libertad esta en el saber, en la toma de decisiones responsables, en el
conocimiento.
Ningún
pueblo podrá hacer buen uso de la libertad si no se lo educa correctamente, y
nosotros desde nuestro lugar tenemos la posibilidad de hacerlo: los maestros
trabajando firmemente, los alumnos siendo protagonistas responsables, la
familia colaborando, apoyando.
No
nos conformemos, luchemos por la educación y un pueblo libre.
Hoy
somos nosotros responsables de continuar caminando en esta Argentina libre e
independiente. De seguir construyéndola, fortaleciéndola, porque un país sigue
creciendo si su pueblo camina, crece y aprende.
Trabajemos
día a día por nuestra Argentina y por nuestra Independencia.
"Solo es digno de libertad aquel que
cada día vuelve a conquistarla"
¿Qué sucedió en 1816?
Pueden ver el vídeo de 3º grado en este enlace:
"Jugar nos hace libres"
El juego es la actividad propia y
característica del niño que le permite desarrollar cada uno de estos valores. Propia porque LOS CHICOS juegan todo el tiempo.
Todo lo que hacen, como juego lo hacen. Y característica, porque la necesidad
de jugar lo distingue del adulto. Los niños viven en estado de juego. Los niños
se forman en un proceso de juego, de interacción lúdica con otras personas, con
los objetos, con los animales, con los hechos.
El niño necesita jugar como necesita vivir. Sin jugar, él no vive su infancia. Sin jugar, quema
etapas, dejando huecos que más tarde se irán a manifestar como bases inestables
de la personalidad. El ejercicio del juego, que en el fondo es una interacción
existente re-creadora con los objetos y los hechos, le da al niño experiencias
y conciencia de que la realidad es mutable.
Quienes
enseñamos sabemos que el ambiente lúdico es el más propicio para el aprendizaje
y el desarrollo del niño.
Los
niños involucran todo en el
juego, cuerpo, inteligencia y afecto. Y juega con todo lo suyo: con la mano,
con el cuerpo, con el llanto y la risa, con la narración y la fantasía. Se
puede afirmar que:
- El niño tiene derecho a jugar.
- Los adultos tienen obligación de posibilitar
este ejercicio de derecho.
- La sociedad y el Estado tienen
responsabilidades frente al juego, como las tienen con la educación del
niño.
- El juego debe ser afirmado como derecho.
Porque
jugar nos hace libres y hoy todos queremos sentirnos un poco más libres,
los chicos de primero y tercer grado los queremos invitar a jugar.
Trabajamos
juntos los juegos de ayer y hoy y armamos un pasillo de juegos para ustedes.
Les pedimos a los papás que una vez que todos los chicos salgan del salón junto
a sus maestras suban al primer piso donde los esperamos para compartir el
trabajo realizado y la hermosa experiencia de jugar.